Mentre lo món sia món, la Sendrosa serà de Son.


LA LEYENDA SOBRE UN POLÉMICO TESTAMENTO A FAVOR DE SON:
Cuentan que hace mucho tiempo había entre Jou y Son un pueblo llamado Rose o Sant Quirs, pero todos sus habitantes fallecieron durante una epidemia de peste o durante algún conflicto bélico. Sin embargo se salvó una señora que encontró refugio y abrigo primero en Son, luego fue acogida en Esterri d´Àneu. Aquella señora fue la única propietaria sobreviviente de todas las posesiones de aquel pueblo desaparecido. Y, antes de morir, ella donó todos sus bienes al pueblo de Esterri d´Àneu, excepto una montaña con buenos prados que la anciana legó al pueblo de Son como gratitud a sus vecinos por las ayudas y atenciones dispensadas en los momentos muy difíciles de su vida.
Pero surgió un problema, pues la montaña legada no se encontraba en el territorio del Pallars, donde está situado Son, sino en las tierras de una comarca vecina, en la Vall d´Aran. Y claro que a los araneses no les gustó ni aquel testamento, ni el hecho de que los pallareses podían venir con su ganado a los prados soleados de su término. Entonces empezaron las disputas que muchas veces acababan en peleas. Y aquel conflicto duró muchos siglos hasta que ambos lados contrincantes acordaron por fin llevar el caso al juicio, jurando cumplir con su decisión.
Después de estudiar todos los detalles del asunto, el juez pronunció su sentencia:
Mentre lo món sia món, la Sendrosa serà de Son.
(Mientras el mundo sea mundo, la Sendrosa será de Son).
Los araneses recibieron aquella sentencia con gran disgusto, considerando que aquella decisión del juez había sido influenciada por los efectos de algunas brujerías...
Los vecinos de Son quedaron muy contentos alabando la justicia divina.
Pasaron muchos años, se olvidaron las circunstancias de aquel conflicto. Pero en la memoria humana quedó aquella expresión tan singular pronunciada por el juez. Con el tiempo algunas personas, que oyen aquella frase, piensan que se trata sólo de un curioso dicho popular; otros creen que es un eco de una leyenda; los terceros consideran que es un hecho histórico.
Lo cierto es que el antiguo término municipal de Son tenía un enclave en el antiguo término municipal de Tredòs, situado en el Valle de Arán. Se trataba de una montaña, llamada Cenrosa, Cendrosa o Sendrosa; de 2.410 metros de altitud; ubicada al norte del circo de Saboredo y de los estanques de Pigadèr; entre los ríos de Ruda y de Aigoamòtx. Y aunque dicen que “...actualment aquest enclavament no està reconegut com a tal, ni apareix com a tal enclavament en els mapes oficials del segle XIX, però la tradició oral, recollida en algunes publicacions, en parla».
Y según el mapa oficial actual de Cataluña, en el territorio de la Vall d´Aran, cerca de Tredòs se encuentra la Montanha de Sendrosa de Son...